Por mucho que seas un conductor experimentado, nadie está a salvo de tener un percance en la carretera. Y en caso de que te veas en una de esas situaciones, lo más probable es que acabes teniendo que involucrar a una compañía de seguros. Muchas veces, especialmente cuando los costes del accidente se muevan por las cotas altas de los miles de euros, la compañía de seguros querrá verificar las condiciones en las que se ha producido el accidente. Pero ¿y si hubiese un sistema que registrarse el percance en tiempo real y después permitiese reconstruir el accidente de coche segundo a segundo?

 

No, no estamos hablando de una película de ciencia ficción. Esta solución es una realidad y la empresa que la ha desarrollado, Nexar, ya la ha implantado en más de 200.000 vehículos en Japón. El objetivo del sistema es simple: clarificar las circunstancias y la secuencia de hechos que rodean los accidentes de tráfico. La tecnología está presente en el país nipón desde primavera, cuando Nexar entró en el país a través de un acuerdo con una empresa de seguros, Mitsui Sumitomo.

 

¿Cómo funciona esta tecnología?

En su desarrollo tecnológico, la empresa se ha apoyado en los años de experiencia que tiene como proveedora de cámaras de seguridad para vehículos. Gracias a la adopción de esta tecnología, la empresa genera una cantidad considerable de vídeos y datos en la nube relativos al tráfico de vehículos. Esto, además de las propias cámaras, les ha permitido desarrollar CityStream, un sistema que ayuda a los conductores a tomar mejores decisiones basándose, entre otras cosas, en los datos sobre el estado de las carreteras y la circulación, pero también en las habilidades de otros conductores al volante, lo que puede ayudar a reducir el número de accidentes de tráfico.

Si a la mezcla de las cámaras y el sistema CityStream le añadimos el desarrollo de la inteligencia artificial en los últimos años, la combinación de las tres permite reconstruir la cadena de acontecimientos que acaban dando lugar a un accidente de tráfico. 

 

Así, la tecnología de Nexar incorpora a la reconstrucción, además del metraje de las cámaras situadas en el vehículo, los datos de los sensores y la ubicación GPS. Es a partir de la recopilación de datos como el sistema de inteligencia artificial prepara un informe sobre las circunstancias del accidente. Estas reconstrucciones, además de los vídeos captados por las cámaras, incluyen una cronología de los acontecimientos segundo a segundo. Al tratarse de un sistema que incorpora la posibilidad de registrar imágenes y vídeos, una vez realizada la reconstrucción, también permite verificar los daños propios y a terceros, así como el ambiente que rodeaba el momento del accidente de tráfico (semáforos, velocidad, distancias, etc.). Una verdadera ayuda para la resolución y gestión posteriores de las reclamaciones a las empresas aseguradoras que tengan cubiertos a los conductores implicados. 

Además del equipamiento que forma parte del vehículo (cámaras, sensores, herramientas de recopilación de datos…), la segunda herramienta del sistema es una app desarrollada por la empresa. Es a través de esta como los conductores (o aseguradoras) pueden acceder tanto a los datos y vídeos relativos al accidente como a la reconstrucción que la inteligencia artificial ha realizado del choque a partir de la información recopilada. 

 

La aplicación de las cámaras Nexar lleva años en funcionamiento, lo que ha permitido posteriormente a la empresa israelí empezar a prestar servicios de apoyo en la conducción. Son esos datos que han generado sus sistemas de cámaras, los dispositivos en los que está instalada la app y los vehículos (cada vez más inteligentes) de sus clientes los que han servido para establecer la base de datos de Nexar, además de producir información que contiene, incluso, patrones de conducción de diferentes conductores. 

CCTV car camera for safety on the road accident.

Movilidad coche autónomo

Es posible imaginar cómo en un futuro en el que nos movamos en vehículos autónomos, esta tecnología no solo será útil a la hora de lidiar con el seguro (o de que el seguro analice una reclamación). Desde el momento en el que los conductores se hayan eliminado de la ecuación, el propio coche autónomo podrá actuar como testigo del accidente y recopilar los datos que después sean utilizados para analizar qué ocurrió y sus circunstancias. Y la utilidad del sistema no se limita solo a los coches implicados en un accidente de tráfico, sino que, a través del sistema de cámaras, podría, incluso, ser utilizada para esclarecer las circunstancias de un accidente “entre terceros” puesto que los vídeos e imágenes se guardan en la nube. 

 

Pero para ver la utilidad de un sistema de registro y reconstrucción de accidentes de tráfico no hace falta que vayamos muy lejos. La información producida podría servir desde ya mismo para adaptar los códigos de circulación, o incluso los diseños de los vehículos y carreteras para minimizar el riesgo en aquellas circunstancias en las que los accidentes hagan aparición con mayor frecuencia. 

 

No es difícil imaginar cómo los avances tecnológicos en materias como la inteligencia artificial o la recopilación y análisis de datos pueden ayudar a hacer de las carreteras un lugar más seguro para todos. De momento, en Japón ya han dado un paso más en el ámbito de reconstrucción de accidentes de tráfico. Lo que parece obvio es que este tipo de sistemas cada vez serán más parte de la norma y menos de la excepción. 

 

Artículos relacionados