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El coche autónomo triunfa en la Universidad
No es que se haya convertido en el chico más popular del campus, sino que el coche autónomo es, en la actualidad, uno de los objetos de estudio predilecto en numerosas universidades de todo el mundo. En la Alfonso X el Sabio (UAX), por ejemplo, es el protagonista de un proyecto que pretende transformar la movilidad en el campus y mejorar la inclusión dentro del mismo.
La pieza principal de esta iniciativa es un Rover inteligente, y el escenario, el campus que la UAX tiene en Villanueva de la Cañada (Madrid). Este vehículo autónomo recorre las instalaciones con el objetivo principal de servir de guía tanto a los estudiantes como a los visitantes con discapacidades sensoriales. El proyecto forma parte de otro más ambicioso que tiene como objetivo la creación de un «Gemelo Digital» del campus de la Universidad Alfonso X el Sabio. Y ha sido concebido y ejecutado por un equipo multidisciplinar compuesto por estudiantes de Ingeniería en Diseño Industrial, Ingeniería Electrónica e Ingeniería Mecánica, en colaboración con expertos de una empresa especializada en servicios digitales. Esta iniciativa no solo se limita a recopilar datos, sino que también se embarca en analizar y estandarizar información sobre un extenso espacio de más de 10 hectáreas. De esta manera, y gracias a este enfoque, ofrece una perspectiva única para mejorar la gestión de recursos y garantizar la sostenibilidad del campus, transformando el modo en que se abordan los desafíos logísticos y ambientales dentro de una institución educativa.
Ramón Miranda, technology innovation officer para Europa en Avanade, describe este proyecto como un puente entre la academia y el mundo empresarial. Destaca cómo esta iniciativa se convierte en un espacio de aprendizaje para jóvenes innovadores, integrándose en la metodología UAXmaker. De esta manera, los estudiantes pueden enfrentarse al desafío de lidiar con problemas reales que las compañías proponen. Así, se fomenta la colaboración y el trabajo en equipo, y es posible conectar las necesidades empresariales con la educación práctica.
Este es solo un ejemplo de una tendencia global en instituciones educativas de todo el mundo. Los esfuerzos universitarios en vehículos autónomos van más allá de la mera investigación y experimentación. La Universidad Nebrija, por ejemplo, ha presentado un vehículo autónomo en el Sandbox de Villaverde (Madrid); y en la Canadian University in Dubai, los estudiantes colaboran en el desarrollo de un automóvil autónomo alimentado por energía solar. Estos proyectos están impulsando la tecnología autónoma al tiempo que redefinen la experiencia educativa, ya que ofrecen a los estudiantes oportunidades tangibles para aplicar sus conocimientos teóricos en escenarios del mundo real.
Estos avances no solo tienen implicaciones en el ámbito académico, también se perfilan como motores de cambio en la sociedad y la industria. La intersección entre la academia, la tecnología y el mundo empresarial está forjando un nuevo camino hacia la innovación, la sostenibilidad y una educación más orientada a la aplicación práctica.
Además, estas iniciativas auguran un futuro donde la movilidad autónoma no solo cambia la forma en que nos desplazamos, sino también la manera en que vivimos y trabajamos, demostrando el potencial transformador de la colaboración interdisciplinaria en el contexto universitario.