Es uno de esos términos que últimamente escuchamos y leemos en diferentes ámbitos, pero que, salvo que seamos expertos en la materia en cuestión, no acabamos de saber a ciencia cierta a qué hace referencia (aunque el término en sí dé algunas pistas). Porque, ¿qué son los gemelos digitales?
Básicamente, el concepto alude a la representación virtual de un objeto o sistema real cuyo fin es el de realizar simulaciones. Se trata de una tecnología que fusiona inteligencia artificial (IA), machine learning e internet de las cosas (IoT) para generar escenarios hipotéticos a partir de productos físicos ya existentes con el objetivo de optimizarlos.
Para ello, se dota al objeto real de una serie de sensores y tecnologías de análisis de datos que recopilan información relacionada con su funcionamiento y que, una vez procesada, se transmite a la copia digital para que esta la tenga en cuenta en sus simulaciones.
Aunque para muchos suene aún a ciencia ficción, la de los gemelos digitales o digital twins es una tecnología que se viene aplicando desde 2002, cuando fue acuñado por el doctor Michael Grieves como parte de una investigación realizada para la Universidad de Michigan. Aunque en realidad el informático David Gelernter ya se refirió a él en el libro Mirror Worlds. Desde entonces, han sido varias las industrias que se han interesado en investigar sobre esta tecnología y aplicarla en distintos proyectos.
Una de las pioneras ha sido la aeroespacial y la de defensa. Según el informe Mirroring Reality: Digital Twins in aerospace and defense de Capgemini, las compañías de estos sectores incrementaron un 40% la inversión destinada a esta tecnología solo en 2022.
Pero los gemelos digitales también se están demostrando como una interesante herramienta para la infraestructura del transporte, así como en la gestión del tráfico. En un artículo publicado por la empresa de software Ekon, el ingeniero de telecomunicaciones Ignasi Sayol considera que, pese a ser algo relativamente nuevo en el sector, esta tecnología resulta de gran interés para la industria del transporte por carretera ya que puede garantizar que el uso de las infraestructuras sea “segura, óptima y fluida”.
Entre los beneficios que los Digital Twins ofrecen, Sayol señala su capacidad para predecir y paliar problemas en las infraestructuras antes de que ocurran. “Por ejemplo, esta tecnología permite prever un problema de drenaje por lluvia. Los sensores en el sistema de drenaje, combinados con circuitos cerrados de televisión y otros datos como la intensidad y duración de la lluvia, pueden utilizarse para identificar y reparar un problema antes de que se produzca una inundación en la carretera o en alguna zona de la ciudad o de la carretera”.
Otra de las bazas de estos sistemas es la posibilidad de realizar seguimientos en tiempo real o casi real, en el caso de que el gemelo digital se encuentre sincronizado con el objeto real. Además, esta tecnología también permite realizar seguimientos históricos al poder compilar información a lo largo del tiempo, datos que pueden ir desde el diseño original, pasando por averías o datos referentes a reparaciones o procesos de mantenimiento. Una información que, según Sayol, en un futuro permitirá a estos sistemas poder realizar cambios automáticos basándose en reglas preestablecidas. “Por ejemplo, será capaz de actualizar señaléticas o tomar medidas de control para mejorar el flujo de tráfico”. En opinión del ingeniero, la gran ventaja de los gemelos digitales es la de poder experimentar distintas alternativas hasta llegar a la solución más inteligente, rentable y segura. O la más sostenible, al poder también identificar aquellas prácticas con un impacto medioambiental más elevado y poder sustituirlas por otras.
“Los gemelos digitales permiten tomar decisiones inteligentes que ayudan a orientar la inversión del proyecto, optimizar el diseño, hacer posible el uso de diferentes materiales o métodos de construcción, ahorrar dinero y aumentar la seguridad”. Algo que considera vital en un sector en el que las grandes inversiones que a la larga no cumplen con las expectativas ocurren con más frecuencia de la deseada.
