Nos aproximamos a un determinado punto kilométrico y, como si de una coreografía automovilística se tratase, las luces de freno de los vehículos que nos preceden se encienden. Nosotros también hacemos lo propio y pisamos el pedal del freno: sabemos que pocos metros más adelante hay un radar. Cuando llegamos a su altura, ya estamos por debajo de la velocidad máxima permitida. ¡Hecho! Ya podemos volver a pisar el acelerador.
La escena se repite a cada instante en las carreteras. Aunque esto podría cambiar en breve. El culpable se llama TruCAM II y, según afirman, es el radar con más alcance del mercado.
La compañía Tradesegur presentó el dispositivo en la pasada edición del Salón Internacional de la Movilidad Segura y Sostenible (TRAFIC) celebrado en Madrid.
Con un tamaño que apenas supera los 21 cm de largo y los 37 de alto, y menos de 1,6 kilos de peso (lo que, además de manejable para los agentes que lo controlan, lo convierte en prácticamente invisible para los conductores), el nuevo radar TruCAM II es capaz de detectar excesos de velocidad a una distancia de hasta 1.200 metros en ambos sentidos de la marcha.
El pequeño dispositivo supera en alcance a los potentes Pegasus con los que suelen ir dotados los helicópteros de la DGT, que permiten pillar y tomar imágenes de los infractores a un kilómetro de distancia. Además, está preparado para detectar velocidades de 320 km/hora.
Otra de las ventajas del aparato es su versatilidad, ya que puede utilizarse tanto en estático (en un pórtico, trípode…) como en movimiento, en motos o en el interior de los vehículos de los agentes de tráfico.
Desde Tradesegur afirman que, una vez superados los procesos de homologación, el aparato ya se encuentra a la venta por lo que, a partir de ahora, más de un conductor seguro esperará un poco más a pisar de nuevo el acelerador tras pasar por un radar. No vaya a ser que TruCAM esté al acecho…
